Los crucibles cerámicos de alúmina, también conocidos como crucibles cerámicos de corindón, son recipientes con alta resistencia a temperaturas elevadas. Pueden soportar temperaturas hasta de 1650 ℃ y también pueden utilizarse brevemente a 1800 ℃, lo que los hace adecuados para experimentos a alta temperatura y procesos de fundición. La cerámica de alúmina tiene una excelente resistencia a ácidos, álcalis y metales fundidos, lo que puede prevenir eficazmente la contaminación de muestras y garantizar la precisión de los resultados experimentales. Además, la pureza de los crucibles de alúmina suele ser superior al 99 %, asegurando estabilidad y fiabilidad en ambientes de alta temperatura.
Los crisoles de cerámica de alúmina están disponibles en diversas especificaciones y formas, con capacidades que van desde 5 ml hasta 2500 ml. Las formas más comunes incluyen principalmente cilíndrica, cónica, curva, cuadrada, etc. Según diferentes requisitos experimentales, se pueden personalizar distintos tamaños y formas para adaptarse a diversos equipos.
Los crisoles de cerámica de alúmina tienen una amplia gama de aplicaciones. Pueden utilizarse para el análisis de diversas muestras de metales y no metales y para fundir materiales en laboratorios. También pueden emplearse en hornos tipo furgón, hornos continuos para quemar colorantes, fusiones, pigmentos, materiales luminiscentes, etc., así como en pequeños hornos experimentales y hornos eléctricos de laboratorio para preparación. Fundición de metales, metales preciosos, vidrio óptico, utilizados para el análisis y cocción de materias primas minerales como tierras raras, y la cocción de productos de alta temperatura tales como polvos cerámicos. Los crisoles de alúmina representan un desarrollo y exploración más profundos de la tecnología de crisoles. Actualmente se están utilizando en un número creciente de aplicaciones prácticas y aportarán mayor comodidad a nuestras vidas en el futuro.
Los crisoles de alúmina también incluyen crisoles para análisis térmico, que se utilizan principalmente en análisis de laboratorio e instrumentos TGA. El crisol para análisis térmico tiene una alta conductividad térmica, y la velocidad de transferencia de calor entre la muestra y el crisol es rápida para garantizar que exista una diferencia de temperatura muy pequeña entre ambos. La estructura y el rendimiento del crisol cerámico de alúmina son estables. El polvo de alta pureza, combinado con un proceso de sinterización a alta temperatura precisamente controlado, forma una estructura de fase cristalina microscópica densa y uniforme, lo que asegura que sea poco probable que ocurran reacciones físicas y químicas con las muestras analizadas durante su uso.
Al limpiar crisoles de alúmina, lo primero que debemos tener en cuenta es que no debemos utilizar ácidos fuertes, álcalis fuertes ni herramientas duras para limpiarlos, a fin de evitar causarles daños. En condiciones normales, podemos usar un detergente suave o alcohol para limpiar la superficie del crisol. Para residuos difíciles de eliminar, se puede intentar frotar suavemente con un cepillo blando, pero tenga cuidado de no aplicar demasiada fuerza para evitar rayar la pared interna del crisol.
Además de la limpieza diaria, el mantenimiento de los crisoles de alúmina es igualmente importante. Durante su uso, debe evitarse cualquier cambio brusco de temperatura para prevenir que el crisol se agriete. Cuando el crisol se extraiga de un entorno de alta temperatura, debe colocarse sobre una base seca y aislante térmico para que se enfríe naturalmente. Además, es necesario evitar exponer el crisol a un ambiente húmedo, para impedir que absorba humedad y afecte su rendimiento.
Al almacenar crisoles de alúmina, debemos colocarlos en un área seca y bien ventilada, evitando la luz solar directa. Al mismo tiempo, los crisoles deben mantenerse a cierta distancia entre sí para evitar daños causados por colisión mutua. Para los crisoles que no se han utilizado durante mucho tiempo, se debe realizar una limpieza e inspección periódica para asegurar que se encuentren en buenas condiciones.
Se deben tener en cuenta los siguientes puntos al usar crisoles de alúmina:
- 1. Durante la manipulación, manejar con cuidado para evitar daños causados por caídas o sacudidas.
- 2. Al almacenar, elegir un lugar seco y bien ventilado o un estante de madera para evitar que la humedad afecte su rendimiento.
- 3. Antes de su uso, debe precalentarse hasta 500 °C mediante horneado u otros métodos para garantizar su estabilidad y durabilidad.
- 4. Al agregar materiales, prestar atención al control del volumen para evitar que una cantidad excesiva cause expansión y daño.
- 5. Cuando esté en uso, no llene demasiado el material fundido para evitar que los objetos calientes salten y el aire entre y salga.
- 6. Al elegir las herramientas de roscado y crisoles adecuados, la parte central debe estar sujeta para evitar daños locales debido a la fuerza.
Tabla de parámetros del producto
| Artículo |
Condición de ensayo |
Símbolo de unidad |
95% |
99% |
85% |
| Ingrediente químico principal |
|
|
Al₂O₃ |
Al₂O₃ |
Al₂O₃ |
| Densidad a granel |
|
g/cm³ |
3.6 |
3.89 |
3.4 |
| Temperatura máxima de uso |
|
|
1450°C |
1600°C |
1400°C |
| Absorción de agua |
|
% |
0 |
0 |
< 0.2 |
| Resistencia a la flexión |
20°C |
MPa (psi x 10³) |
358 (52) |
550 |
300 |
| Coeficiente de Expansión Térmica |
25 - 1000 °C |
1×10⁻⁶/°C |
7.6 |
7.9 |
7 |
| Coeficiente de conductividad térmica |
20°C |
W/m·k |
16 |
30 |
|



